Va pasando el curso y nos adentramos mas y mas en los laberínticos recorridos que nos proponen…
Por un lado una exploración interna; ¿dónde nace la respiración?, ¿cómo llegar a ocupar esa parte mas profunda de nuestro pulmones que tenemos olvidada?, reconozco que por tocar la flauta no me son ajenos los ejercicios planteados (incluso algunos un poco mas complejos como mantener una vela sin apagarse soplando a la llama el máximo tiempo posible… tela marinera!) pero creo que son imprescindibles para por comenzar a cambiar el uso incorrecto que podamos hacer de la voz. Aunque es largo el camino que aún nos queda a todos por recorrer
Por otro lado la exploración de los recursos a nuestro alcance, con una breve presentación de los instrumentos Orff a través de unas improvisaciones.
Estos instrumentos serán mañana los que nos provean de un soporte sobre el que colgar no solo canciones con las que trabajemos objetivos (aprender a contar, los colores…), si no que también serán sobre los que apoyarnos para dar profundidad a la adquisición de otro tipo de habilidades mas complejas, y que de otro modo no podríamos trabajar con niños tan pequeños.
Los ejemplos que creo que ilustran este aspecto más claramente son:
El de la coordinación (principalmente a nivel manual al hacer sonar una sonaja o unas claves por ejemplo).
El desarrollo de la capacidad de medida del tiempo (que va primero, que va después, el valor del silencio…)
El “instinto de afinación” (como modifico la afinación a través de movimientos físicos…).
